Desde hace unos años tengo a mi cargo el diseño de una estupenda finca que tiene su propia bodega de vino tinto, y para ello fue necesario, en su momento, diseñar una imagen que aplicar tanto a su vino como a otros productos que también producen.
Sin ninguna duda es un trabajo muy bonito y agradecido ya que se puede celebrar un proyecto bien hecho abriendo una botella de este magnífico vino, disfrutando de su aroma y sabor joven y jugoso, muy versátil para tomarlo con casi cualquier comida.